miércoles, 27 de febrero de 2013

Erebor


Historia

Etimología

El nombre Sindarin de la gran montaña esta compuesto por la palabra Ereb, que significa “Solitaria”, raíz ERE; y la palabra Orod, (pl ered); cuya traducción es “Montaña”, raíz OROT; la partícula final od se pierde por razones fonológicas. El nombre Sindarin, dado por los Elfos Silvanos de Thranduil, hace referencia al hecho de que la Montaña se eleva solitaria en medio de una gran planicie conocida como "la desolación de Smaug", teniendo como elevaciones más cercanas a las Colinas de Hierro, al Este y las Ered Mithrim al Norte, pero a muchas millas de distancia.
Historia

Si bien Erebor es conocida por los Enanos y por los Hombres del Norte desde la Segunda Edad, no es colonizada hasta el año 1999 T. E., tras la dispersión provocada por la caída de Moria a manos del Balrog. Fue el rey enano Thráin I, apodado “El Viejo”, que era hijo de Náin I, el último rey de Khazad-dûm, el que “(...)empezó allí nuevas obras, y se convirtió en Rey bajo la Montaña.” Durante los trabajos de excavación encontró lo que sería el símbolo de los Enanos de Erebor, “la Piedra del Arca”, cuyo valor era incalculable. Pero en el año 2210 Thorin I hijo de Thráin, abandona Erebor para dirigirse a las Montañas Grises donde se estaban reuniendo los Barbiluengos, con el fin de explorar y explotar esas montañas. Pero los dragones fríos comenzaron a atacar y a destruir las posesiones enanas, lo que los obligó a una nueva dispersión. Fue así que en el año 2590 Thrór hijo de Dáin I, “(...) junto con Borin, hermano de su padre, y el resto del pueblo, regresó a Erebor...” Allí el abuelo de Thorin Escudo de Roble llevó la Piedra del Arca y engrandeció el Reino bajo la Montaña, hasta convertirlo en el principal centro de producción y de comercio de la región, “(…)porque no sólo hacían cosas asombrosas y bellas, sino también armas y armaduras de gran valor; y había un gran tráfico de minerales entre ellos y sus parientes de las Montañas de Hierro.” “(…)y los Enanos vivían en la abundancia y había fiestas y canciones en las estancias de Erebor.”



No habían transcurrido doscientos años de la ocupación definitiva de la Montaña Solitaria cuando “(…)Smaug el Dorado, el más grande de los dragones de entonces, se alzó y sin advertencia alguna se lanzó contra el Rey Thrór y descendió sobre la Montaña envuelto en llamas…” destruyendo todo el reino y “(…)la cercana ciudad de Valle quedó deshecha y abandonada; pero Smaug penetró en la Gran Estancia y yació allí sobre un lecho de oro…” Los Enanos supervivientes abandonaron Erebor y se dispersaron nuevamente.

En el año 2941 y a instancias del Mago Gandalf, se formó una pequeña compañía de Enanos, encabezada por Thorin “Escudo de Roble”, nieto de Thrór, a quienes acompañaba el Hobbit Bilbo Bolsón; con la intención de recuperar la Montaña Solitaria. La empresa tuvo éxito puesto que la entrada a Erebor por la Puerta Secreta, por parte de Bilbo y los Enanos produjo tal ataque de ira al dragón, que éste salió presa de una gran furia y atacó Esgaroth. Allí Bardo el Arquero, descendiente de Girion, Señor de la Ciudad de Valle, le dio muerte, mediante una flecha que penetró por el único lugar vulnerable de Smaug. Tal hazaña permitió que los Enanos recuperaran la montaña; no sin antes combatir contra los trasgos en lo que se llamó la “Batalla de los Cinco Ejércitos”, en la que se produjo la muerte de Thorin.

 

El rey Dáin II, que reemplazó al fallecido “Escudo de Roble”, restableció la fama y riquezas del Reino bajo la Montaña. Tanto que Glóin le decía a Frodo en Rivendel: 

“¡Tendría usted que ver los canales del valle, Frodo, y las fuentes! ¡Tendría usted que ver las calzadas de piedras de distintos colores! ¡Y las salas y calles subterráneas con arcos tallados como árboles y las terrazas y torres que se alzan en las faldas de la montaña! Vería usted entonces que no hemos estado ociosos.”

Durante la Guerra del Anillo, las fuerzas de Sauron atacaron y sitiaron Erebor. Sin embargo, una vez destruido el Anillo Único, las fuerzas de la oscuridad se disolvieron y los Enanos y sus aliados, los hombres de Valle, expulsaron al ejército de Orcos y Orientales que los sitiaban, pereciendo, en esa acción, el ya anciano Dáin. En la Cuarta Edad, bajo el reinado de Thorin III "Yelmo de Piedra", Erebor siguió prosperando y enriqueciéndose bajo la tutela del restablecido Reino Unificado de Arnor y Gondor.

Radagast


Historia

Era originariamente un espíritu maia al servicio de Yavanna llamado Aiwendil, que significa ‘amante de las aves’. Tenía la virtud de hablar con los animales, sobre todo con los pájaros. Según se dice en algunos escritos, Aiwendil fue escogido por Yavanna para acompañar a Curúmo (Saruman) a la Tierra Media, a la que llegó en el año 1000 T. E. Según Tolkien, Curúmo fue obligado por Yavanna a aceptar a Aiwendil como compañero, lo que originó en Curúmo una actitud desdeñosa hacia él, considerándolo "simple" y "tonto" por su fijación con la naturaleza.



Radagast tenía una especial afinidad con los animales salvajes de la Tierra Media, y era más sabio que todos los hombres en todo lo relacionado con las hierbas y las bestias. Se decía que conocía todas las lenguas de los pájaros, y era tenido por un "maestro de formas y tonalidades". En la Guerra del Anillo no tuvo mucha influencia, dado que sus dominios, en Rhosgobel (Bosque Negro), no estaban en principio directamente amenazados. Radagast sirvió principalmente de aliado y confidente de Gandalf, a quien le unía una gran amistad; Gandalf quien se refería a él en ocasiones como su primo, expresión que en anotaciones posteriores Tolkien explicaba no como parentesco real, sino más bien como camaradería cercana. En esa época solía ver a Beorn, quien le tenía en alta estima.



Según podemos leer en El Señor de los Anillos, en el verano del año 3018 de la Tercera Edad, Saruman le pidió a Radagast que buscara a Gandalf y decirle que los Nueve Nazgûl estaban buscando noticias de La Comarca para atraerle a Isengard. De esta forma, y de manera inconsciente, Radagast se convirtió en una herramienta de Saruman, ayudándole a capturar a Gandalf. Cuando se encontraron cerca de Bree, Gandalf le pidió que mandara mensajes a las bestias y pájaros para que le avisaran de cualquier novedad. Fue de esta forma que Gwaihir, el Señor de las Águilas, llegó a Isengard enviado por Radagast para informar a Gandalf, y pudo rescatarle del pináculo de la Torre de Isengard, Orthanc. Posteriormente, durante el Concilio de Elrond, mensajeros fueron enviados a Rhosgobel a buscar a Radagast, pero no estaba allí, y no pudieron encontrarlo.

Después de esto, Tolkien escribió poco más acerca de Radagast. En Las Cartas y en los Cuentos inconclusos se dice que de los Cinco Magos, sólo uno permaneció fiel a su misión y sólo uno regresó a su hogar, en las Tierras Imperecederas: Gandalf. El destino de Radagast por entonces es desconocido. Sólo contamos para saberlo con unos versos de un poema aliterado escrito por Tolkien referente a los Istari:


¿Quieres conocer la historia
por mucho tiempo secreta
de los Cinco que vinieron
desde un remoto país?
Sólo uno regresó.
Los otros nunca de nuevo
bajo el dominio del Hombre
andarán la Tierra Media
hasta que sobrevengan Dagor Dagorath
y el Día del Juicio Final.


J. R. R. Tolkien; Cuentos inconclusos de Númenor y la Tierra Media: «Los Istari»

De ahí se puede extrarer que todos los Istari, excepto Gandalf, se apartaron del camino por el que habían sido enviados. Más tarde, Tolkien escribiría que la separación de Radagast de su misión se debió a que prefirió dejar su verdadera función (ayudar directamente contra el Enemigo) para defender a la naturaleza de él. También dijo que no creía que el fallo de Radagast hubiera sido tan grave como el de Saruman, y que al mago pardo, eventualmente, se le había sido permitido volver a las Tierras Imperecederas. Más tarde,Christopher Tolkien declaró que la asunción de que Radagast había fracasado en su tarea podía no ser del todo cierta, considerando que fue elegido por Yavanna, y que por tanto se le habría asignado proteger la flora y la fauna de la Tierra Media, una tarea que no terminaría con la derrota de Sauron o la Guerra del Anillo.

La Batalla del Abismo de Helm


Historia

Durante la Guerra del Anillo los hombres de Rohan se refugiaron en el Abismo de Helm del asedio del ejército de Saruman el Blanco, el Istar (mago) renegado, formado por enormes fuerzas, más de 10.000, de Uruk-Hai, orcos,semiorcos y huargos El objetivo de las fuerzas de Isengard era aniquilar totalmente al pueblo de Rohan de un golpe, y dejar a Gondor sin aliados formales antes las legiones de Sauron. Algunos héroes conocidos de esta batalla son Aragorn, Legolas y Gimli, además de Théoden, rey de Rohan y Éomer su sobrino y heredero.

The Battle of the Hornburg.pdf

La victoria, a pesar de contar los atacantes con efectivos muy superiores a los defensores, se produjo por la combinación de tres factores:
La excelente defensa que proporcionaba la fortaleza, combinada con las heroicidades personales de algunos defensores.
La llegada de Gandalf el Blanco y Erkenbrand con un ejército de refuerzo reclutado entre los hombres dispersos por todo el oeste de Rohan.

En la película no aparece Erkenbrand sino que es Eomer quien acompaña a Gandalf

La entrada en escena de los Ucornos, misteriosas criaturas sobre las que se sabe poco, mitad Ent y mitad árbol corriente. Los ucornos son muy hostiles, y habían sido despertados para luchar contra Saruman. Un enorme bosque ucorno apareció frente a Cuernavilla tras una noche de asedio, eliminando a cuantos orcos u hombres se internaron en él.


La derrota de Isengard supuso una gran victoria para Los Pueblos Libres sobre el mayor aliado de Sauron en esos momentos. También provocó que Mordor le declarara la guerra abierta finalmente a la Tierra Media. Se puede decir prácticamente que es una de las batallas más grandes y crueles de la Guerra del Anillo. Las bajas en el ejército de Isengard fueron prácticamente totales, aunque Rohan también perdió una cantidad considerable de población.

La Batalla de los Campos de Pelennor


La batalla

Desarrollo de la batalla

El ejército de Sauron, comprendido por unos 45.000 efectivos, comandado por el Rey Brujo de Angmar y Gothmog, el regente de Minas Morgul, irrumpió en los Campos del Pelennor directo a la ciudad. Los aliados de Mordor en la batalla eran los guerreros orientales de Rhûn y Khand y los Haradrim del sur. La defensa de la Ciudad estaba comandada por Gandalf, ya que Denethor II, senescal de la ciudad había perdido la razón al creer muerto a su hijo Faramir y por las visiones que le mostraba el señor oscuro a través de la palantir

Aragorn y la compañía gris se unen a los ejércitos de Gondor que estaban en los feudos del sur para emprender el camino hacia Minas Tirith remontando el Anduin. Mientras tanto, los ejércitos del señor oscuro Sauron ponían sitio a la Minas Tirith logrando destruir el portón principal de la ciudad, en duro enfrentamiento con las tropas gondorianas resguardadas tras los muros. Justo a la caída del portón llegaron los Rohirrim en medio del sonido de sus cuernos de batalla, cabalgando desde el norte para reforzar a los hombres de Gondor. Se desplegaron en una linea de caballería, que, tras una arenga de su rey Théoden, cargó a toda velocidad contra las tropas de Mordor que asediaban la ciudad. Los jinetes chocaron contra los orcos de Mordor, matando a muchos en el impacto, y haciendo que muchos otros huyeran.

Al mismo tiempo, los atacantes que habían penetrado el muro fueron rechazados del patio, y los caballeros de Dol Amroth, seguidos por el resto de los defensores de Minas Tirith cargaban contra las tropas de Morgul. Los orcos emprendieron en ese momento una retirada general.



Mientras tanto, los haradrim del sur se volvieron contra los rohirrim, la caballería seguida de sus mûmakil u olifantes. La caballería rohirrim fue capaz de derrotar a los jinetes de Harad, además de que el rey de los haradrim fue muerto por Théoden.

Sin embargo, en ese momento, en que los rohirrim creian haber ganado la batalla, el Rey Brujo descendió en su bestia alada, e hirió gravemente al rey Théoden. El nazgûl iba a rematar al rey de la Marca cuando, la sobrina del rey, Éowyn, se plantó delante del rey Brujo, y con ayuda de su escudero Meriadoc, lo asesinó. La carga de los Rohirrim se detuvo, y el moribundo Théoden nombró a sus sobrino Éomer como nuevo rey de Rohan. Los haradrims se atrincheran entre los olifantes. Los caballos de Rohan no avanzan contra las enormes criaturas por lo que se estancan y son atacados por la espaldas los hombres del Rey Eomer. Fue en ese momento cuando los rohirrim vieron que, en los muelles del Harlond, los barcos de Umbar atracaban. El bando de Mordor se llenó de júbilo, pues creían que estos barcos tranportaban a sus tropas, y que con ayuda de ellas aplastarìan a gondorianos y rohirrim. El rey Éomer de Rohan no se amedrentó, y cabalgó hasta los muelles y levantó su espada frente a los barcos, en señal de desafío. Pero entonces sucedió algo que ninguno de los dos bandos esperaba; en lugar de que de los barcos bajaran los Corsarios de Umbar, de ellos desembarcó el heredero de Isildur, Aragorn II, quien desplegó por primera vez en aproximadamente 1000 años el estandarte de los reyes de Gondor, tras la desaparición del último rey de la Casa de Anárion, Eärnur, bordado por Arwen Undómiel, y blandiendo su espada Anduril, lideró a sus hombres los Dúnedain del Norte (Quienes se reunieron con el anteriormente en la batalla del abismo de Helm), y a los ejércitos de los feudos de Gondor, acompañado por sus camaradas de la comunidad del anillo Legolas y Gimli.



El desconcierto creció entre los ejércitos de Mordor, y después de todo un día de sangrientos combates, en que muchos capitanes y soldados de ambos bandos perecieron, el bando de los Pueblos Libres logró derrotar a los ejércitos de Mordor.

Bajas significativas en ambos bandos

En ésta batalla pierden la vida:
En la ciudad, enajenado y puesto en una pira por sí mismo, Denethor II, Senescal Regente de Gondor;
Por el ejército del Oeste:
Théoden, rey de Rohan, aplastado por su propio caballo cuando éste se encabritó por el ataque del Rey de los Nazgûl y lugarteniente de Sauron, el Rey Brujo.
Forlong el Gordo, señor de Lossarnach, decapitado por los hombres del Este.
Derufin y Duilin, hijos de Duinhir el Alto, señor de Morthond, aplastados por los mûmakil cuando se acercaron junto con los arqueros para dispararles.
Hirluin el Hermoso, señor de Pinnath Gelin.
Guthlaf, el portaestandarte de Rohan.
Grimbold del Folde Oeste, mariscal de La Marca.
Gamelin y Dúnhere, capitanes de Rohan.
Pierde la vida también Halbarad, dúnadan de la Compañía Gris, mientras sostiene el estandarte de Gondor.

Y por el ejército de Sauron, el propio Rey Brujo, que es despojado de sus poderes por Meriadoc Brandigamo, soldado de Rohan, que usa una daga Numenóreana, y por una estocada final golpeada por Éowyn de Rohan, en cumplimiento de la vieja leyenda que decía que ningún hombre mortal podría derrotar jamás al Rey Brujo... puesto que Éowyn de Rohan era mujer.

Resultaron gravemente heridos, por el influjo del Nazgûl, ambos artífices de su derrota, Merry y Éowyn, así como Faramir de Gondor, a causa de la locura de su padre Denethor. Pero pudieron restablecerse todos ellos en las Casas de Curación de Minas Tirith de la única forma posible: mediante la aplicación de athelas por el rey ungido de Gondor, Aragorn.

Smaug

Descripción

Smaug fue el dragón más grande de la Tercera Edad del Sol. Era de gran porte, de color rojo-dorado, con enormes alas de murciélago, una piel de impenetrables escamas de la dureza del acero y una inteligencia superior a la de la mayoría de dragones en la Tierra Media. Por esos motivos se considera el dragón más poderoso en la historia de Arda después de Ancalagon. Su único punto débil, elvientre, estaba protegido casi por completo por una capa de piedras preciosas y oro, incrustadas en su piel tras yacer durante siglos sobre el tesoro del Reino bajo la Montaña. Esa protección fallaba, sin embargo, en un único punto desprotegido, que permitía ver la suave piel de debajo.




Historia ficticia

Bilbo y los enanos se ven favorecidos pues Bardo (que después pasó a ser el primer rey del Valle), durante el ataque a la Ciudad del Lago; mató a Smaug clavándole una flecha en la única parte de su vientre desnuda de joyas. Pudo hacerlo porque el cuervo Roäc, al que Bilbo y los enanos habían informado de esa debilidad, le avisó de su punto débil. La flecha que derribó a Smaug no era un flecha cualquiera, era la Flecha Negra, un arma de considerables cualidades mágicas y de poder gigantescamente superior al de una flecha normal, sus cualidades mágicas fueron lo que hirieron más profundamente al dragón ya que una flecha normal incluso en su punto débil se hubiera roto o habría rebotado, la flecha siempre era recuperada por Bardo después de su uso, aparentemente no la recupero después de derribar a Smaug, ya que nadie se atrevía a acercarse al lago donde yacía el cadáver en putrefacción de Smaug y aún menos al cuerpo.El dragón Smaug el Dorado, llegó desde las lejanas Montañas Grises, en el norte de la Tierra Media, atraído por las inmensas riquezas que habían acumulado los enanos en el año 2770 T. E. Allí arrasó la Ciudad de Valle, junto a la montaña y después mató o ahuyentó a todos los enanos que se encontraban en el interior de la montaña. Durante dos siglos durmió satisfecho sobre su tesoro en el interior de Erebor hasta que en 2941 T. E.; Bilbo y los enanos robaron un copón de doble asa de su tesoro, lo cual le enfureció y le movió a atacar de nuevo Esgaroth, la ciudad del Lago Largo.



Con la muerte de Smaug los grandes dragones se extinguen de la Tierra Media.

La Batalla de los 5 Ejercitos


La causa del conflicto

Todo comienza con la aventura de trece enanos: Fíli, Kíli, Balin, Dwalin, Dori,Nori, Ori, Óin, Glóin, Bifur, Bofur, Bombur y Thorin Escudo de Roble, el hobbit Bilbo Bolsón y Gandalf el Gris (líder del grupo), quienes integran una compañía cuyo propósito es recuperar el antiguo tesoro de la Casa de los Enanos que ahora posee el dragón Smaug, en Erebor, la Montaña Solitaria.



Después de la caída de Smaug, un ejército de hombres y elfos, liderados po rBardo el Arquero (quien dio muerte al dragón) y el rey Thranduil respectivamente, se encaminaron juntos hacia Erebor para recuperar el legendario tesoro. Pero llegaron tarde, pues los trece enanos y el hobbit se habían atrincherado dentro y levantado un parapeto como método de defensa.

La compañía de Thorin estaba sola dentro de la fortaleza y hambrienta, pues la montaña entera se hallaba bajo sitio por los hombres y los elfos, quienes reclamaban para sí una catorceava parte del tesoro como mínimo. El reclamo era justo, pues Smaug había reunido un tesoro formado por riquezas tanto enanas como élficas y humanas. Pero Thorin se negaba a negociar, y había enviado cuervos mensajeros a las Colinas de Hierro, con lo que logró persuadir a su primo Dáin II a que enviara refuerzos a Erebor.

La posibilidad de que estallara una horrible batalla entre elfos, hombres y enanos justo allí afuera impacientó a Bilbo, quien tomó la decisión de ceder la Piedra del Arca (la joya más preciada de entre los enanos de Erebor) a Bardo y a Thranduil, sin el previo consentimiento de los enanos. Esto le valió al hobbit respeto por parte de aquellos, quienes intentarían negociar el cambio de la joya por una parte del botín de Smaug. Cuando Bilbo regresó a Erebor esa noche, apareció Gandalf, quien había abandonado anteriormente el viaje de Thorin por otras causas urgentes.

La batalla

Al llegar el ejército de Dáin, los enanos estaban listos para guerrear cuando, repentinamente y de manera imprevista, las nubes se oscurecieron y bandadas de murciélagos opacaron el cielo anunciando la llegada del ejército trasgo desde sus tierras septentrionales.

Los enanos y el ejército de hombres y elfos olvidaron sus diferencias y se unieron para combatir juntos a los trasgos y lobos que aparecían desde el norte. Durante largas horas se libró la batalla en el valle circundante a la Montaña Solitaria, hasta que por fin la victoria de los hombres, enanos y elfos era inminente. Pero, por desgracia, una nueva oleada de atacantes trasgos y huargos llega desde el norte una vez más. Esta vez, los trece enanos y Bilbo Bolsón abandonan la seguridad de la fortaleza y entran en batalla, con Thorin al mando.

La llegada de Beorn a la batalla acaece grandes beneficios, pues aniquila a los enemigos con facilidad y termina matando a Bolgo, el capitán del ejército trasgo. Elfos, hombres y enanos sufren graves bajas. En ese momento, desvanecida ya toda esperanza, Bilbo divisa un ejército de Águilas avanzando desde el poniente al campo de batalla. Él llega a avisar a su ejército sobre esta nueva ayuda, pero repentinamente una piedra le golpea el yelmo y cae desmayado cerca de la montaña.

Mientras Bilbo permanecía inconsciente, los trasgos son finalmente derrotados, y quedan aterrorizados a tal punto que hubo paz en el norte por largos años.

El adiós a un rey

Finalmente, Thorin recibe el impacto de una lanza y cae en batalla mientras Fíli y Kíli (sus sobrinos) le sirven como escudo, absorbiendo el impacto de las armas. Ambos también perecen en batalla, pero llenos de honor.

El rey Thorin de los enanos es enterrado muy hondo bajo la Montaña Solitaria, y sobre su pecho Bardo le coloca la Piedra del Arca, seguido por Thranduil, quien coloca sobre su tumba la espada Orcrist, la cual había sido arrebatada por los elfos en su anterior encuentro con los mismos en el Bosque Negro.
El reparto del tesoro

Tanto el tesoro como el reino de Erebor quedaron a cargo de Dáin, primo de Thorin, quien administró el oro con justicia.

A los hombres de Bardo se les fue entregada una catorceava parte del botín, lo que significaba una riqueza excesiva pues el tesoro era inmenso, tal y como lo había establecido Thorin anteriormente. Con ese dinero repararon sus moradas de Esgaroth y reconstruyeron la ciudad de Valle, pasando estas ciudades a formar el reino de Valle.

Los elfos recibieron las esmeraldas de Girion, que antaño fueron suyas, y como obsequio Bilbo entregó a Thranduil un collar de plata y perlas que Dáin le había dado anteriormente.

A su vez, Bilbo recibió dos pequeñas cajas: una llena de oro y la otra llena de plata, suficientes como para volverle rico.

El tesoro fue desestimado a una importancia menor por los tres pueblos, ya que aquel comenzó enemistándolos y terminó demostrándoles que la amistad de los Pueblos Libres es muy superior a cualquier riqueza material.

martes, 26 de febrero de 2013

Imrahil

Durante la Guerra del Anillo en el 3019 T. E. el príncipe Imrahil dirigió a los caballeros del Cisne de Plata y a 700 hombres de armas de Dol Amroth a Minas Tirith para ayudar en la defensa de la ciudad contra el embate de las fuerzas de Sauron.

Imrahil fue quien comandó al grupo de caballeros que fue en auxilio de Faramir, hijo de Denethor, y parte del ejército de Gondor luego del fallido intento por defender Osgiliath cuando se retiraban de esta ciudadela luego de haber sido barridos por las fuerzas de Mordor en los Campos del Pelennor el 13 de marzo del 3019 T. E. Gandalf cabalgó con ellos y logró hacer huir al Nazgûl. A pesar de haber rescatado a Faramir de los Haradrim, este ya había sido gravemente herido por una flecha envenenada. La aparente muerte de su último hijo, junto con otros factores, causó la locura de Denethor, por lo que Gandalf e Imrahil tomaron el control de la defensa de la ciudad.



Mientras mostraba sus respetos ante la marcha fúnebre del rey Théoden, fue él quien se dio cuenta de que Éowyn, que se encontraba al lado del rey, estaba aún viva. Al percatarse de esto mandó rápidamente a un hombre a la ciudad a preparar la ayuda.

Cuando Éomer y los jinetes de Rohan se encontraban en apuros, luego de que la carga impetuosa ante la muerte de Théoden los llevará a ser rodeados por el enemigo, Imrahil y sus caballeros fueron a su rescate. Pocos minutos después Aragorn llegaría en los barcos negros de los Corsarios junto con Legolas, Gimli, y el ejército del sur de Gondor cambiando el rumbo de la batalla a favor de los países del oeste.

Imrahil reconoció a Aragorn como legítimo rey de Gondor y heredero de Isildur, pero estuvo de acuerdo en que era sabio que esperase antes de entrar a la ciudad, puesto que conocía a su cuñado Denethor como un hombre terco y orgulloso. Apenas supo que este había muerto y que Faramir se encontraba al borde de seguir ese camino sugirió que Aragorn apareciera, puesto que sabía que las manos del rey eran manos que sanaban, y sería muy valiosas en las Casas de Curación.

Aragorn fue a la ciudad para curar a Faramir, Éowyn y Merry; pero solicitó que Imrahil regiera Minas Tirith hasta que Faramir despertara, asumiendo el rol de Senescal de Gondor.



Cuando Gandalf sugirió enviar un ejército a la Puerta Negra de Mordor, para atraer la atención de Sauron lejos de Frodo, Imrahil aceptó seguir a su señor Aragorn, pero como se enontraba en comando de la la ciudad advirtió que parte del ejército debería quedarse para su defensa. Se concluyó que 7000 hombres marcharían hacia Mordor.

Luego de atravesar Minas Morgul y llegar a las puertas de Mordor el 25 de marzo se inició la Batalla del Morannon, donde luchó valientemente en la primera línea de sus hombres hasta que el Anillo fue destruido.

Estuvo presente en las celebraciones y en la coronación del rey Elessar, además de cabalgar en la marcha fúnebre por el rey Théoden. Se quedó en Edoras un tiempo luego del entierro del Señor de la Marca el 10 de agosto. Se hizo buen amigo de Éomer, y en 3021 T.E Éomer se casaría con Lothíriel, hija de Imrahil.

Luego de la Guerra del Anillo, Faramir que se mantenía Senescal de Gondor, e Imrahil se convirtieron en sus consejeros más importantes y comandantes de su ejército. Imrahil formaba, adémas, parte del Gran Consejo de Gondor.

Murió en 34 C.E y fue sucedido por su hijo Elphir, quien continuó la línea de los príncipes.